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FreshThinking Sin formación, no hay salvación
Muy pocas veces oirás a un directivo decir que los cursos de formación para empleados son una pérdida de tiempo. Pero si bajas unos cuantos puestos en el escalafón corporativo, encontrarás a mucha gente que, aunque no lo diga claramente, lo piensa. ¿Por qué este rechazo? Al fin y al cabo, tenemos pruebas suficientes de que la formación beneficia tanto al empleado como a la empresa. Favorece la proyección profesional, la productividad, el trabajo en equipo, la motivación... y la lista continúa. Sin embargo, sigue generando rechazo. En este webinar, Alicia Roy, Digital Content Marketing Associate de Cornerstone, y Javier Iglesias, Responsable de ventas de Cornerstone España, repasaron estos desafíos en mayor profundidad y destacaron la forma en que puedes conseguir que tus empleados y directivos no sólo acepten la formación y el desarrollo, sino que también se conviertan en parte de la cultura de tu empresa.
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Ficha técnica
Cornerstone Performance
Ya sea que realices evaluaciones del desempeño una vez al año o que cuentes con un proceso de gestión del desempeño sólido y continuo, con Cornerstone Performance, puedes establecer objetivos, capacitar a los empleados, recibir retroalimentación, guiar el desarrollo y brindar reconocimiento. Vincula de manera fluida los datos del desempeño y las habilidades con oportunidades de aprendizaje internas para favorecer el crecimiento impulsado por los empleados y respaldado por los responsables. La mejor manera de invertir en el crecimiento y los logros de la empresa es invertir en el crecimiento y los logros de tu personal con Cornerstone Performance.
Historia de cliente
RPS se esfuerza por “hacer fácil lo complejo”
RPS es una empresa global de servicios profesionales que se especializa en las industrias de energía, recursos naturales y medio ambiente presente en 125 países.La empresa emplea a una amplia variedad de personas, desde asesores hasta académicos, científicos, arquitectos e ingenieros, y otros profesionales. Hasta 2018, el departamento de RR. HH. estaba descentralizado y no contaba con un programa global ni con un director de personal. Además, disponía de diversos sistemas y procesos manuales.